1/12/07

Reflexión in Vitro


Hoy estaba pensando mientras manejaba de mi casa al trabajo, como lo hago casi todos los días (sepan que mi trabajo queda a 30 minutos de mi casa, por lo que tengo bastante tiempo para pensar). En dicho trayecto es muy común detenerse en un semáforo y tener que lidiar con los que limpian lo vidrios. Y he aquí el problema; ¿tenemos el derecho de enojarnos con estas personas? Si, la puta madre! Me gusta tener el auto limpio y estos tipos me lo dejan todo chorreado con agua sucia. Y no me vengan con moralidad y cuestiones de discriminación. Que yo quiera ser el único que limpia los vidrios de mi auto no es un problema de discriminación.
Entiéndase que mi intención no es ofender a nadie que practique este oficio, sabemos que todo trabajo es digno, pero siempre y cuando se respete el derecho de los demás. Mi derecho. El derecho de decir “no loco, gracias”. Cualquiera que no conduzca, puede estar diciendo. “pero, ¿cuál es? Decís que no y listo”. Mmmm… no, no. No es tan fácil. En este caso nos enfrentamos a lo que yo llamo la primera situación compleja; La otra persona suele ser molestamente insistente, y a menudo solemos ceder ante esta presión, motivados por la culpa de “no querer colaborar”. De todas maneras, si logramos mantener nuestro no, el cual a veces llegar a ser en términos no muy amistosos, es común recibir comentarios como: “andá che rata” o “sos hortiva culiado”.
Pero lo peor no es sólo que resulta difícil decirles que no, si no que a veces no nos dan tiempo a decirlo!. En cuanto te das cuenta, ya tenés uno en el vidrio de adelante y otro en el de atrás. En este momento debemos resignarnos y decir “bueno, ya esta”. Pero no, no está. Porque es acá donde se presenta la segunda situación compleja; si, si. Nos formulamos la siguiente pregunta: “¿tengo monedas?”. En el caso que la respuesta sea afirmativa, no hay mayores problemas, no nos hacemos más pobres por soltar unas moneditas. Pero no se si es solo a mí o qué, talvez soy una persona con mucha mala suerte, pero ¿les ha pasado que a veces no tienen monedas? ¿Pero que de verdad no tienen monedas? Y aquí digo otra vez puta madre! ¿Acaso no tengo derecho de que justo en ese momento no tengo monedas? ¿O tengo que salir de mi casa, y entre otras cosas, pensar si tengo monedas en caso de que las necesite?
Cabe aclarar que algunos suelen entender esto, no quiero generalizar tanto, pero nunca falta el que te dice: “heee loco, me vas a decir que no tenés ninguna moneda?” Y uno suele actuar el típico gesto de que busca por todos lados alguna moneda, sabiendo de antemano que no las tiene, procurando de esta manera que el otro entienda que de verdad no las tenemos.
Al final de cuentas, la experiencia de que te limpien o no el vidrio en un semáforo, suele ser poco grata. Espero que este comentario no haya resultado ofensivo, no era la idea. Fue sólo una reflexión superficial y no tiene nada que ver con cuestiones mucho mas profundas, tales como el por qué esas personas tiene que trabajar en la calle y no en condiciones mucho más dignas.
Pero sinceramente, no le creo al que me diga que cuando está llegando a un semáforo en rojo, no está pensando: “que no me toque, que no me toque” o “ojala que le limpie al de adelante
”.

7 semillas:

Un tux suelto dijo...

Bueno... Si hay chicos en la calle, es porque hay autos que dan monedas. Es como decir: si hay oferta, hay demanda...

Si nadie le diese monedas a estas personas que ensucian los coches limpios, se irian a buscar laburo o a terminar el secundario...

Sip, soy racista (o como quiera llamarlo), y que!

Bienvenido a Blogger-mania...

Un saludo, un tux...

Chelo dijo...

No coincido del todo, aunque agradezco su comentario y su visita Sr. Tux.

Anónimo dijo...

Claro, para alguien con auto nuevo que siempre lo lava, debe dar bronca...

De mi parte, gracias a dios estan estos chicos, sino, no veria un pedo nunca jeje...

Saludos

Chelo dijo...

Es verdad, soy medio maniático del auto, aunque seguro que el mío es más viejito que el suyo. Gracias Nico por pasar.

Anónimo dijo...

asi que auto nuevo? no sabia? cuando? cual? tuyosolito?

Chelo dijo...

Es un 147, pero cariñosamente lo llamo "el mini cooper", y si, es mío solito. Adios anónimo.

Flacote dijo...

Amigo, iba a postear la respuesta que te había mandado por mail... pero resulta que no guardo copia de los mails enviados. Y ponerme a escribirlo de nuevo medio que no da.
No sabía que posteabas por acá, recién me entero.
Un abrazo, locura.