6/12/07

Mi 25 aniversario

Que ridículo que no le haya dicho a nadie que hoy era mi cumpleaños. Claro que los que me conocen lo sabían, pero en muchos ámbitos ni siquiera lo mencioné. Como si fuera un viejo que está por cumplir 70 y no quiere que nadie se entere. Pero la cosa no pasa por ahí ni a palos, aunque no se bien por dónde pasa. Nunca me gustó festejar esta fecha. Lo raro es que siempre la termino pasando muy bien, en cualquiera de los festejos espontáneos que he tenido.
La cosa es que este año no quise hacer nada de nada. Insisto, me parece ridículo, pero aún no detecto que genera esta actitud.
Hoy me tocó trabajar a la noche, rodeado de mucha gente que ni conozco y de algunos que conozco hace muy poco. Así que fue un ritual más bien interior el festejo. Aunque previamente estuve con “algunas gentes queridas” haciendo un brindis simbólico, pequeño pero emotivo.
Una curiosidad: Hoy me llamó mi dentista (que recién la conozco) 20 minutos antes del turno para decirme que estaba revisando mi ficha y que se percataba que era mi cumpleaños. Me dijo que le parecía ridículo que fuera al dentista en esta fecha y me propuso si lo quería dejar para la semana que viene. Tampoco es para tanto, no?

2 semillas:

Anónimo dijo...

mmm, si puede ser que tu dentista exagera un poco, pero si nos ponemos a pensar lo felices que eramos de niños en nuestro cumpleaños y con que ansias lo esperábamos como navidad, año nuevo, los reyes magos, el cumple del compañerito, el primer dia de vacaciones, etc, etc. Y vamos creciendo y nos emocionamos cada vez menos, hasta que preferimos que nadie lo sepa asi no nos dicen nada...¡por que? esta bueno, y si bien tal vez es una boludez esto de fraccionar nuestras vidas en el tiempo lo bueno seria aprovecharlo para tener una escusa mas para divertirnos, ver a quienes queremos, y a quienes no tanto tambien, por que tal vez se trate solamente de pasarla bien y romper un poco con esa monotonia rutinaria del trabajo y nuestras vidas...

Chelo dijo...

No podría estar más de acuerdo "anónimo". Al final de cuentas no tiene sentido desperdiciar una fecha en la que se puede festejar y compartir con los queridos. Hasta me acordé de como esperaba esas fechas tan importantes cuando era niño.